Recomiendo esta buenísima película en la que a través de las relaciones de un grupo de personas,muestra las distintas actitudes ante el paso del tiempo y la persecución de la felicidad;unos con la urgencia de llegar, otros, con el sentimiento de que se les pasó el tiempo y también están los que saborean su feliz presente.
Podemos embutir la felicidad en compartimentos temporales? Hay una edad para amar,hacer lo que nos gusta o gozar de la vida?
Quizás es que hemos estructurado nuestra vida,en pasar una parte de esta preparándonos para hacer aquello que se supone que todo el mundo hace y cuando llegamos a la practica,algunos descubrimos que hemos invertido una gran parte de nuestro precioso tiempo y energía, en aprender y hacer lo que se esperaba de nosotros y no aquello que realmente queríamos.
Pronto o tarde, no es compatible con felicidad,si hay una dimensión temporal para esta palabra,sin ninguna duda es el presente.
Os dejo unos pensamientos con la sabiduría de Claudio Naranjo:
¿Cómo se cultiva la Felicidad?
No identificándose ni con los pensamientos ni con las emociones.
Idealizamos las pasiones: el orgullo, el amor.
Queremos ser héroes, victoriosos o vencidos, somos muy vanidosos.
Las pasiones son intrínsecamente egoístas y productoras de infelicidad.
Hay que poner en paz a los animales que nos habitan.
Hay que dejarse en paz.
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