Charlatanes y vendedores de humo hay en todas partes.Ni un retiro solitario en las montañas del Himalaya,ni un papel con una foto y un sello es garantía de nada.Estamos expuestos a la negligencias,los errores y a la gente que se aprovecha de la ignorancia y necesidad de otros.
¿Cómo distinguir y acertar en la elección cuando necesitamos ayuda?
¿Quien dice la verdad, los abducidos por el misticismo o los abducidos por las sapiencia oficial ?
¿Si yo ahora enfermo o tengo la necesidad de ayuda para resolver un problema cómo sé que la persona a la que recurro es la adecuada?
Lo confieso,no tengo la formula.Pero si que hay algunas cosas que me gustaría compartir:
Mi enfermedad o problema es responsabilidad mía y todo cuanto haga para sanar o resolver serán decisiones que yo tomo voluntaria y conscientemente(siempre que no esté en coma o catatónica,en ese caso corresponderia a mis allegados realizarlas por mi).
Recurrir a la ayuda de otra persona,en ningún caso supone renunciar a mi propio poder de decisión o discernimiento.
La naturaleza de la ayuda no puede estar en disonancia con mi naturaleza y creencias porque en lugar de ayudarme,lo que haría es contribuir a mi confusión tanto física como mental.
En esto último quiero hacer una aclaración:A veces (casi siempre),la sanación requiere un cambio en los hábitos de vida y en la mentalidad,pero esto no implica cerrar los ojos y lanzarse al vacío con fe ciega en lo que te dicen,sino un escuchar y escucharse atentamente a una misma.Solo en el caso de que lo que te dicen,te resuene internamente y no sientas amenazada tu integridad personal,puedes decidir seguir adelante o no.
La recomendación y el boca a boca está bien,pero no siempre funciona,porque lo que le va bien a uno no tiene que funcionar con otra persona,además,crea una expectativa que puede disminuir el nivel de alerta y atención por nuestra parte y entrar en una zona de confort peligrosa.La sanación no es un compromiso con el terapeuta,es un compromiso con uno mismo.
No importa si la naturaleza de la ayuda es espiritual,científica o mágica,lo importante es que la persona a la que recurrimos sea honesta con lo que hace,algo que como dije al principio no hay garantías,por esto es recomendable estar alerta y no sustituir nunca nuestro poder por el de nadie.