Lo que me gustaba de Thoreau era su valentía. Recuerdo (como si fuera hoy) cómo lo presionaban para que nos azotara (yo fui uno de sus agradecidos alumnos). Fue muy triste cuando renunció. Aún lo extraño. Un gran maestro. Y un buen hombre. Nota: Por ahora, no tengo Internet. Por eso no puedo sumarme como seguidor de este blog.. Saludos.
Lo que me gustaba de Thoreau era su valentía. Recuerdo (como si fuera hoy) cómo lo presionaban para que nos azotara (yo fui uno de sus agradecidos alumnos). Fue muy triste cuando renunció. Aún lo extraño. Un gran maestro. Y un buen hombre.
ResponderEliminarNota: Por ahora, no tengo Internet. Por eso no puedo sumarme como seguidor de este blog..
Saludos.
Seguro que él tampoco te ha olvidado.
ResponderEliminarUn abrazo
Cada acto de la vida tiene un precio, pero por algunos pagamos demasiado.
ResponderEliminarLa foto es de una belleza escalofriante.
Besos, Gea.
Algunos valen la pena.
EliminarAbrazos,Mirella
Joder... este me ha dolido eh...
ResponderEliminarUfffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff
Dónde????
EliminarVen que te de un besito.