Cuando el amor os llame, seguidle. Aunque su camino sea duro y penoso.
Y entregaos a sus alas que os envuelven aunque espada escondida entre ellas
os hiera.
Y creed en él cuanto os hable. Porque, así como el amor os da gloria,
así os crucifica, así como os da abundancia, así os poda.
Pero si vuestro miedo os hace buscar solamente la paz
y el placer del amor,entonces sería mejor
que cubrierais vuestra desnudez y os alejarais de sus umbrales.
Hacia un mundo sin primavera donde reiréis,
pero no con toda vuestra risa, y lloraréis pero no con todas vuestras lágrimas.
Pero si amáis,
y no podéis evitar tener deseos,
que vuestros deseos no sean otros que ser heridos en el doloroso
exceso de ternura, por nuestro propio conocimiento del amor
que sangra con alegría.
Khalil Gibran