En el bosque cualquiera cosa en la mente puede apartarse, así el corazón puede abrirse a esa concentración intensa que los objetos naturales demandan y es través de esta concentración donde nada existe solo el objeto en si mismo, donde hay energías enormes abriéndose afuera a través de las siluetas del bosque.
Para permitir este silencio, donde nada es llevado en la mente más allá del tiempo en el cual eso sucede: la maleza susurra sin juicios, el pantano puede dormir imperturbable de comparaciones y recuerdos
Fuera de esto emerge una energía que solo puede ser descrita como una alabanza ; y esa intensidad como la llamada a lo lejos en el bosque,con esta energía abriéndose como un vacío en el centro de todas las cosas en este momento la alabanza de repente se convierte en mutua y donde todo se me revela e incluso esto no disminuye en absoluto este exuberante musgo que cubre el tronco que cruje dispersando las aves mientras me siento en el.David Whyte